Sobre Mí

¿Quién soy? 

Patricia. Nacida en Barcelona en el año 82. 

 ¿Cómo soy? 

 Apasionada por la educación y el trabajo con las personas. Culo inquieto por definición, siempre ando buscando respuestas a todas mis preguntas e intentando ser la mejor versión de mi misma. 
 En la actualidad me estoy formando en nutrición y dietética y en técnicas para manejar el estrés y las emociones. Estoy “enganchada” al yoga y me he iniciado en la práctica de la meditación. Como he dicho antes, me encanta trabajar con personas y acompañarlas en sus procesos de cambio, y éste es el objetivo de éste blog: compartir con los demás lo que he aprendido y utilizado para mejorar mi calidad de vida.

El porqué de este espacio

Si hace unos años alguien me hubiera preguntado si yo me cuidaba, hubiera respondido tan alegremente, que por supuesto! ¿Quién no? Lo cierto es que he tardado bastante en darme cuenta que no era así. He tardado tanto que mi cuerpo tuvo que decir basta y no fue hasta entonces cuando le presté atención. A raíz de continuos problemas relacionados con el sistema digestivo y donde el estrés ha tenido un papel muy importante, decidí pasar a la acción y tener un papel activo en mi propia salud, no quería ser una simple espectadora de lo que estaba pasándome. 

Desde entonces he sido una especie de arquitecta de mi bienestar y empecé a intentar cuidar todos los aspectos de mi vida para mejorar mi salud; empecé a cuidar lo que comía, lo que dormía, mis pensamientos y mi cuerpo. Indague y busque herramientas que me ayudaran a estar bien conmigo misma y a tener la máxima vitalidad.

Creo que la salud y el bienestar no son conceptos estáticos, están en continuo movimiento y dependiendo de como vivamos, nos podemos alejar o acerca a ellos. Sé, por mi propia experiencia y por los conocimientos que estoy adquiriendo que nosotros podemos ser protagonistas de nuestro propia salud y me gustaría poder ayudar a las personas a encontrar cual es su camino para sentirse mejor.

Las personas podemos y debemos ser responsables de nuestro propio bienestar y no permanecer de brazos cruzados esperando que unos o otros sean lo únicos que tenga algo que decir y hacer. Escúchate, siéntete y vívete; aprende a descifrar lo que tu cuerpo te está diciendo.