Ir al contenido principal

Tres grandes razones para Meditar

Dicen que solemos tener alrededor de unos 60.000 pensamientos diarios. Esto es a lo que llamamos monkey mind, o la enfermedad mental del SXIX. Es esa mente pensante que nos hace mantener monólogos constantes con nosotros mismos, y no nos permite estar presentes en nuestro día a día.

Ahí va un ejemplo donde podréis entender de lo que hablo: momento ducha por las mañanas; un momento tan placentero como es el de ducharse, para mí se acabó convirtiendo en el repaso de todas las cosas que tenia que hacer a lo largo del día, junto todas las cosas que hice el día anterior y mil historias más. ¿donde quedó el momento placentero de la ducharnos? ¿nos hemos olvidado de estar presentes en ese momento, dejando de sentir como las gotas de agua caen por nuestro cuerpo?

La respuesta es SÍ.

Empecé a meditar sin saber la cantidad de buenos motivos que hay para hacerlo. En aquel momento, disponía de un poco más de tiempo y me lancé a hacerlo para ver que pasaba.
Al principio, no tenia ni idea, y no pasaba más que 5 escasos minutos sentada con las piernas cruzadas esperando la inspiración divina. Fue entonces cuando me dije a mi misma que quizá debería de buscar algo que me ayudara porque no estaba "funcionando" o por lo menos yo pensaba que así era.

En Internet encontré videos, textos y aplicaciones que podían darme el soporte que necesitaba, y así fue, poco a poco, como aprendí a meditar. Es importante saber qué es meditar y que expectativas tienes o pones en tu practica. Muchas personas creen que si cuando estas meditando te distraes porque te viene a la cabeza un pensamiento, no lo estas haciendo bien y por eso lo dejan. Una de las cosas que más me gusta de la filosofia  de la meditación es la de no juzgarse. Esto no es un concurso o una competición a ver si lo hago mejor o peor. No, señores, la meditación no va de esto, más bien va de lo contrario, de ser compasivos con nosotros mismos.

Hace más de un año que practico diariamente, incluso cuando estoy de vacaciones y si por algún motivo, alguno día me salto la practica, enseguida me lo notó y la echo de menos.

¿Quién me iba a decir a mi que iba a poder meditar? Los que me conocéis bien, sabéis perfectamente de lo que hablo.

¿Y por qué meditar? y ¿por qué no? Pues hay muchas más de tres razones para hacerlo (provoca cambios estructurales en el cerebro, refuerza el sistema inmunitario, etc) pero de momento, os dejo solo estas tres, que son las que yo he empezado a experimentar des de mi practica.

Aumenta la conciencia y ayuda a conocerte: quiero decir que, al dedicar tiempo a contemplarte, te entrenas en mirar hacia tu interior y ver que está pasado ahí: si se ha desatado una tormenta o si, por el contrario, navegas en un mar en calma. De alguna manera, con la practica de la meditación, conectas tu mente, tu conciencia, con tu cuerpo, que al final, es el lugar donde habita tu mente y están estrechamente ligados.

Mejora tu atención y concentración: esto es totalmente cierto y es de las primeras cosas que noté y me alegré sorprendida que rendía mejor en el trabajo o con mis estudios. Cuando estoy haciendo algo, la tarea de "absorbe" y estoy en lo que hago 100 %.

Mayor control emocional: esta es sin duda, la que más valoro. Yo, ¡que soy hiperemocional!!!!!
la meditación me ha regalado tiempo y reflexión. Cuando hablo de tiempo, hablo de que he ganado unos segundos conscientes antes de reaccionar ante cualquier situación, y durante esos segundos puedo reflexionar y decidir como voy a comportarme ante lo que está pasando. He conseguido, al fin, ser menos reactiva.

Os deseo un feliz domingo!



Comentarios

Entradas populares de este blog

El tiempo ¿amigo o enemigo? Claves para gestionar eficazmente el tiempo

Photo by Ahmad Ossayli on Unsplash ¡¡Los días tendrían que tener más horas!! o ¡¡¡No tengo tiempo de nada!!!...¿te suena? Seguro que sí. Seguro que alguna vez ha salido de tu boca alguna de estas expresiones o similares. Entonces, ¿es el tiempo nuestro amigo o nuestro gran enemigo? Disponer de tiempo para nuestras cosas es casi un lujo y, últimamente para mí, tener tiempo es sinónimo de libertad. Poder elegir que hago con él es algo para mí, muy muy valioso. Lo que me ocurre también es que, a veces, me sorprendo en mi día libre mirando el reloj repetidas veces para ver si voy on time . ¿y que más da si es la hora de comer pero no tienes hambre?? ¡Me parezco al conejo de Alicia en el país de las maravillas!!! Os hablo desde mi experiencia, y después de haber pasado por épocas de mucho estrés, dónde el trabajo me exigía una respuesta superior a mis capacidades, he podido ir aprendiendo y desarrollando  nuevas herramientas que me han ayudado a mejorar mi producti

Mañana me pongo a dieta

Ahora que llega el buen tiempo, parece que nos miramos un poco más y como consecuecia de ello, detectamos que durante el invierno, hemos cogido algunos kilillos extra, de los que ahora nos gustaría deshacernos. Es entonces cuando pronunciamos mentamente: Mañana me pongo a dieta. Cuando vemos que hemos aumentado de peso, pensamos que podemos solucionarlo de manera rápida, siguiendo una dieta restrictiva y pasando bastante hambre. Entonces, nos ponemos a dieta durante un mes, bajamos de peso, nos sentimos bien, volvemos a nuestro anteriores hábitos y de nuevo, volvemos a aumentar de peso. Siempre la misma historia. Algunos incluso, nos aferramos a aquellas promesas que nos ofrecen productos milagrosos y decidimos tomar diferentes mejunjes, esperando lo inesperado, pero eso sí, seguimos comiendo lo mismo sin hacer ningun cambio. Luego decimos que la dietas, no funcionan.  Hay que hacer un cambio de mentalidad para que esto funcione. Más allá de que te sobren o no unos k

PROCRASTINACIÓN, COMO AFRONTARLA

Para hablar sobre procrastinación, contamos con una invitada especial: Mi nombre es Bárbara , soy Coach especializada en Marketing Digital y ayudo a emprendedoras digitales del Desarrollo Personal a tener un negocio rentable alineado con sus valores. Si quieres conseguir mi mini-curso gratuito sobre productividad, clic aquí.   QUÉ ES LA PROCRASTINACIÓN